¿Por Qué Fracasan o Progresan los Países?

 ¿Por Qué Fracasan o Progresan los Países?

¿Por qué fracasan los países? Este es el título de una gran obra y una gran pregunta que cualquiera podría hacerse a sí mismo y probablemente no sabría responder. Los autores y ganadores del Premio Nobel de Economía, Acemoglu y James A. Robinson desvelan la respuesta, explicando que no se trata ni de una cuestión cultural, ni geográfica ni de dependencia sino que la clave está en las instituciones. 

"Acemoglu y James A. Robinson"

Teoría Central de Acemoglu y Robinson

Los autores se basan en las instituciones para determinar el éxito o el fracaso de las naciones. Existen dos tipos de instituciones tanto políticas como económicas, inclusivas y extractivas.

Las instituciones inclusivas son aquellas que fomentan la participación activa de la sociedad, garantizan derechos de propiedad e incentivan la innovación. Estas instituciones son las que llevan a las naciones a prosperar económicamente y a llevarles a ser más ricos y estables como estado. 

Por el contrario, las instituciones extractivas, llevan al país al estancamiento económico y al colapso. Esto es, debido a que dichas instituciones están controladas por élites reducidas que intentan lucrarse al máximo a costa de la población e intentar mantenerse en el poder.

Algunos ejemplos pueden ser el de Corea del Sur y Corea del Norte, dos naciones que comparten cultura, historia y geografía, sin embargo, Corea del Sur gracias a sus instituciones inclusivas ha logrado el desarrollo económico y estabilidad, mientras que Corea del Norte, cuyas instituciones son extractivas (Dictadura de Kim Jong-Un) ha llevado al país al colapso y pobreza extrema. 

El Papel de la Historia y las Coyunturas Críticas

Las instituciones evolucionan mediante lo que Acemoglu y Robinson denomina coyunturas críticas. Estos momentos, por ejemplo de crisis y/o revoluciones, alteran el equilibrio de poder haciendo que se pueda dar la entrada a reformas en las instituciones. 

Sin embargo, el resultado de estas crisis depende de las instituciones preexistentes y de la capacidad de ciertos algunos grupos sociales para impulsar el cambio. Si las élites mantienen el control, las instituciones extractivas se refuerzan; si pierden poder, pueden surgir instituciones más inclusivas. Existen diversos ejemplos de este fenómeno a lo largo de la historia como pueden serlo la Revolución Gloriosa en 1688 o el ludismo, ambos en Gran Bretaña. 

La Trampa de las Élites

En muchos países, las élites temen que cualquier apertura del sistema ponga en peligro su control y poder en la nación, por lo que bloquean reformas que podrían beneficiar a la mayoría. Esto explica por qué algunas naciones, a pesar de tener recursos abundantes que podrían aprovechar para prosperar económicamente, no logran crecer.

Acemoglu y Robinson muestran cómo las élites en países como Zimbabue o Venezuela han utilizado las instituciones para su beneficio, creando economías extractivas que perpetúan la desigualdad. Esto además genera una gran corrupción, que se convierte al final en un gran círculo vicioso que es complicado ponerle punto y final.

Sistema Educativo e Incentivos

Uno de los principales motores del crecimiento económico es incentivar a la población. Gracias a ciertos incentivos la población decide invertir en ciertas cosas, que posteriormente gracias al buen funcionamiento de las instituciones inclusivas, resultará beneficioso para dicha persona. 

Además, al incentivar a la población a innovar y arriesgar, lleva a que los sistemas educativos se vean mejorados, saliendo más talentos que serán futuros inversores para el país. Sin embargo, en los países con instituciones extractivas, la población no ve ningún incentivo para innovar, ya que su esfuerzo se verá totalmente desprotegido por parte de estas instituciones. Es por ello, que en los países con este tipo de instituciones, nadie innova ni es educado de esta manera y se desaprovechan muchos talentos que podrían ayudar al país.


                                           Vídeo explicativo del libro 

¿Qué Podemos Aprender de este Libro?

La obra "Por qué fracasan los países" no es solo una obra de economía, sino una lección sobre el poder de la política y la importancia de construir instituciones que sirvan a todos. La prosperidad no es un accidente, sino el resultado de decisiones colectivas y luchas por la inclusión.

Este libro nos invita a reflexionar sobre el presente y el futuro de nuestras propias instituciones. ¿Están diseñadas para incluir a la mayoría o para beneficiar a unos pocos? La respuesta puede marcar el destino de cualquier nación.

Si te interesa comprender mejor las raíces del desarrollo (o la falta de él) en el mundo, esta lectura es la más adecuada para ti.













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