De Imperio a Modernidad: Los Altibajos de la Economía e Historia Española

 De Imperio a Modernidad: Los Altibajos de la Economía e Historia Española 

La historia de España desde el S.XVI hasta la actualidad está llena de momentos y acontecimientos clave que han moldeado la economía y su papel internacional. Y es que desde el auge del Imperio Español hasta hoy en día, el país ha sufrido transformaciones profundas. En todo este recorrido, hacemos mención a algunos de esos momentos clave haciendo referencias a grande filósofos y pensadores españoles como Ortega y Gasset, Américo Castro o Julián Marías.

El Esplendor del Imperio Español (S.XVI-S.XVII)

En el S.XVI España se consolidó como potencia mundial, todo gracias en mayor parte a su imperio colonial. El oro y la plata de América ayudaron a una economía que aparentemente rica, pero con bases frágiles. Esta clara dependencia a los metales preciosos del continente sudamericano causó una gran inflación y desequilibrio para el Imperio, ya que, en parte, se estaba dejando atrás el desarrollo del sectores productivos para la economía, como el de la industria. 

Aunque aquel país aparentaba ser poderoso, empezarían a surgir problemas. Las guerras y el mantenimiento del vasto imperio, daba salida a una gran cantidad de recursos y, por otro lado, la riqueza que llegaba al país estaba  al distribuida entre los ciudadanos españoles, de forma que estos no salían beneficiados.

El Declive del S.XVII

El S.XVII fue testigo de la clara decadencia del poder español. Esta época estuvo claramente marcada por las pérdidas de múltiples territorios y crisis internas. Julián Marías, en su obra "España inteligible", menciona como las tensiones internas entre distintas regiones y la ausencia de un proyecto común dificultaron mucho el progreso. 

La economía no avanzaba y seguía siendo mayoritariamente rural y agraria, ya que las élites despreciaban todo aquella actividad que tuviese alguna relación con el comercio. Este desprecio, según Ortega y Gasset, es un reflejo de la debilidad estructural que tenía por entonces el país, el cuál parecía que no sabía como reorganizarse ante la llegada de los desafíos de la modernidad.

S.XIX: Entre Revoluciones y Atraso Económico

Las Guerras Napoleónicas y los conflictos internos como las Guerras Carlistas, debilitaron el país y dificultaron el progreso económico. 

En Cataluña y País Vasco se empezó a expandirse poco a poco, aunque la gran parte del país seguía dependiendo de la agricultura. El atraso económico se empezaba a notar, y se puede explicar debido a las instituciones elitistas extractivas económicas y políticas que gobernaban y ejercían poder sobre la población por aquellos tiempos y por la falta de una burguesía emprendedora. 

Debido a la pérdida de las últimas colonias americanas, España dejó de ser una potencia mundial y se tuvo que ir buscando en un continente europeo repleto de cambios ideológicos y progreso.

Del Franquismo a la Democracia (S.XX)

Entramos en el siglo pasado, años de cambios políticos y económicos. Durante la dictadura franquista, hubo un período de autarquía, que sumado a los costes de reparación del país después de la guerra civil española, hicieron que la economía sufriese y no prosperara. No obstante, durante los años 60, se empezó a fomentar el turismo y hubo una pequeña y limitada apertura al comercio exterior, aunque los beneficios generados volvían a estar distribuidos de forma no equitativa en la población.

Con la llegada del período de transición española hacia la democracia en los años 70 y la entrada en la Unión Europea en 1986, España experimentó una oportunidad de crecimiento económico. La modernización en educación, infraestructuras y apertura comercial fue evidente. Sin embargo, la crisis de 2008 demostró las claras debilidades del sistema económico, como la dependencia del sector servicios y la alta tasa de desempleo.

Un País En Movimiento

A lo largo de los siglos, España ha sido un país en constante transformación. Américo Castro, en "España en su historia", invita a reflexionar sobre cómo la historia cultural y social ha influido en la forma en la que el país afronta sus desafíos económicos. Cada época, desde el esplendor imperial hasta los desafíos contemporáneos, ha dejado una marca en su presente.

Entender esta historia nos ayuda no solo a mirar al pasado, sino también a pensar en cómo España puede seguir avanzando en el futuro. Su capacidad de adaptación y su riqueza cultural son claves para seguir prosperando económico-socialmente.